Justicia deja a Carrió sin fueros en demanda civil por falsa denuncia
JUICIO QUE LE INICIÓ EL ADMINISTRADOR GENERAL DE LA CORTE, DANIEL MARCHI – Diputada había reclamado estar exenta por “inmunidad parlamentaria” en su embestida contra Lorenzetti. La Sala B de la Cámara Civil rechazó que se ampare en esa protección para evitar responder por daños y perjuicios.
Elisa Carrió no podrá ampararse en sus fueros como diputada nacional para esquivar la demanda civil que le inició, por daños y perjuicios, el administrador general de la Corte Suprema, Héctor Daniel Marchi. La Sala B de la Cámara Comercial echó por tierra la estrategia de la legisladora para anular la denuncia realizada en su contra por la serie de imputaciones que le había hecho al funcionario en su intento por esmerilar también al entonces titular del máximo Tribunal Ricardo Lorenzetti con el pedido de juicio político, uno de sus primeros chisporroteos con Mauricio Macri. En duros términos, la justicia rechazó la “inmunidad parlamentaria” que interpuso Carrió pero también incluyó al secretario de Fortalecimiento Institucional de la Jefatura de Gabinete de Ministros, Fernando Sánchez que compartió con la jefa de la Coalición Cívica la denuncia penal que intentó preparar el terreno para expulsarlos de la Corte. Ahora quedaron expuestos a ser investigados sobre si plantearon una falsa denuncia y montaron una “operación de prensa”. A fines de noviembre, los cinco ministros desecharon el pedido de auditoría que a través de una nota Carrió entregó en mano a Carlos Rosenkrantz para que se revisen las cuentas del máximo Tribunal.
Parte de esa historia se complementa con otros datos que siempre fueron sospechados por los involucrados: uno de los “héroes” –según tweets de Carrió- desplazados de la AFIP, el exsubdirector general de operaciones del Interior Jaime Mecikovsky, era una de las fuentes de información de Carrió sobre Lorenzetti y su entorno. Tras un allanamiento en su domicilio, el desplazado funcionario denunció que un juez federal (Luis Rodríguez) había “plantado” una serie de “dossiers” sobre políticos oficialistas y opositores que encontraron en su computadora. Finalmente, Claudio Bonadio lo sobreseyó a él y a Carrió por violación de secretos. Sin embargo, la confección de informes con datos bajo secreto (revelados algunos por este diario) llegó a oídos del Presidente, incluso varios que vinculaban a sus familiares directos. “Que lo echen a él y a su jefe”, fue la orden que bajó como un rayo a la cúpula de AFIP. Su jefe era Horacio Castagnola, otro de los que fueron “jubilados” de AFIP en octubre y cuya salida simultánea a la de Mecikovsky terminó por tensar al extremo la relación entre la socia fundadora de Cambiemos y Macri. A su vez, Castagnola fue el nombre que Carrió intentó acercar a Rosenkrantz para sea el eventual recambio de Marchi en la administración general de la Corte. Ese enroque todavía no se pudo lograr porque la mayoría en la Corte cerró el paso para que el nuevo presidente imponga cambios de roles.
La Sala B fue filosa en su resolución pero aún más lo fue el voto del camarista Parrilli. Recordó otros juicios en los cuales falló a favor de Carrió por idénticas demandas y la operación montada para la candidatura de Enrique Olivera con información falsa cuando compitió por la jefatura de Gobierno en 2005. “La inmunidad que la Constitución le reconoce a los congresistas es para expresarse, no para denunciar penalmente a cualquier ciudadano por cualquier hecho, ni para armar supuestas operaciones de prensa, sin asumir ninguna responsabilidad y aquí son estas últimas las conductas que se les atribuyen” a Carrió y Sánchez, fulminó el camarista uno de sus párrafos más críticos de un fallo que puede generar otro cimbronazo más al interior de Cambiemos.
Fuente: ambito.com