Alberto Fernández debe detener el saqueo y recuperar la soberanía sobre el Río Paraná (Video)
Debemos saber que cuando hablamos de frontera y soberanía, dos tercios es agua; dicho eso, estamos presos en nuestro propio territorio, no podemos salir de la Cuenca del Plata y entrar al Mar Argentino directamente, tenemos que ir a Montevideo. Y ellos tienen el mismo problema que nosotros, porque los puertos no los controla el pueblo de Montevideo ya que están todos en manos privadas, son zonas francas. No es un tema impositivo, es un tema de lavado de dinero de todo lo robado. Estos “privados” son un estado dentro de otro estado y eso es Montevideo, la plataforma de saqueo de América del Sur. Es por eso que quieren que el único paso sea Montevideo.
Por Juan Francisco Natalizio. Río Paraná, por donde saquean a la Argentina. Luciano Orellano nos habla sobre la Cuenca del Plata, la navegación del Río Paraná y el canal Magdalena. Luciano Orellano es autor del trascendental y revelador libro “Argentina sangra por las barrancas del Río Paraná”, editorial Ágora, una investigación de más de diez años donde denuncia detallada y minuciosamente quiénes son los saqueadores de nuestro país, y el poder y recursos naturales que controlan. Además describe cómo es la maquinaria que succiona los recursos del pueblo argentino y sudamericano. Es un libro de fácil lectura que pasa a ser fundamental para entender la situación semicolonial de nuestro país.
En una extensa entrevista en Malvinas Causa Central, el programa del Observatorio Malvinas de la UNLa, conversamos sobre tres puntos clave: quiénes saquean a la Argentina y cómo lo hacen; la importancia de la ruta de navegación troncal del Río Paraná; y de la importancia del Canal Magdalena.
El autor de Argentina sangra por las barrancas del río Paraná señaló que “se refiere a que nunca se produjo tanta riqueza y por otro lado vemos una Argentina casi de posguerra, desde ya que se viene de un proceso de hace 40 años, una Argentina completamente injusta que nos duele hasta los huesos, nos han robado y el país no nos pertenece.”
“Podríamos decir que América del Sur y Argentina se han convertido en una alfombra verde que está sobre la cuenca del Plata, esta es una unidad territorial de 3.170.000 km2” describe Luciano Orellano. En su libro, detalla que “esta cuenca es un manantial de recursos primordiales que son el oro del presente y del futuro, como ser: sus suelos fértiles y aptos para la agricultura, la ganadería y la forestación; el agua dulce, potencial fuente de energía, agua potable y sistema de riego para usos diversos; su riqueza ictícola y de toda su fauna y de su flora (que la ubican como un pulmón imprescindible); los minerales, la arena y la arcilla que posee y provee. En su carácter de fuente potencial y permanente de energía hidroeléctrica, hay instaladas más de 150 centrales con una producción de 92.000 MW”.
La principal actividad económica en la Argentina es la agricultura pero no es la única; Luciano nos señaló que “es una alfombra verde, un ‘océano’ verde, eso se traduce en dos millones de camiones, que ingresan todos los años a los puertos de Rosario, y hay que sumarle las formaciones de trenes de setenta, noventa, cien vagones, unos doscientos cincuenta mil vagones. Decimos que esto se ha convertido en la Potosí del siglo 21, es el embudo no solo de Argentina sino de América del Sur.” El saqueo se produce a través del rio Paraná.
En su libro analiza a las empresas que operan en el río Paraná, son un puñado: Archer Daniel Midlan (EEUU), Bunge (EEUU), Cargill (EEUU) y Luis Dreyfus (Francia), la empresa estatal china Cofco, Glencore (Inglesa) -Vicentin-, AGD (Urquía), Molinos Río de la Plata (Pérez Companc), Asociación de cooperativas Argentinas. Este puñado de empresas maneja todo el proceso, son propietarias de las terminales portuarias, de áreas de almacenamiento de grandes volúmenes de granos y aceite, son dueñas de los ferrocarriles por los cuales transportan hacia sus plantas la producción, y poseen flotas de buques para la comercialización. Inclusive le dicen al Estado argentino, a través de una declaración jurada, lo que están exportando: Insólito!
A través del Decreto-Ley 22.108/79, de la dictadura cívico-militar, se comenzó el proceso de privatización de los puertos que devino en la entrega total durante la década del ‘90. Orellano señaló que “es en el único lugar del mundo donde los puertos, que hace un tema directamente del estado nacional, es privado. Todo el comercio exterior está en manos extranjeras”.
El modelo de agroexportación lleva a nuestro país a un estado de semicolonia, desde afuera se controla qué y cuánto se llevan, el comercio exterior está en manos extranjeras, y sobre esto Luciano resaltó que “el 80% está en manos de la OTAN y no puedo no unir esto a Malvinas, en la política argentina siempre se trata de esconder bajo la alfombra a los ingleses”.
Sobre esta invasión en el continente y el control sobre nuestro comercio exterior, el autor de Argentina sangra por las barrancas del río Paraná, remarcó que “el 85% está dentro de la OTAN y los chinos vienen al galope. Si usted une las empresas de EE.UU. con las europeas eso da el 80%, son hegemónicos y eso está dentro del marco de la geopolítica y eso está dentro de la Cuarta Flota, no hay comercio libre y menos en un mundo donde crecen los factores de guerra”. Es por eso, que el control por parte del Estado nacional de la ruta marítima del río Paraná es una cuestión de defensa nacional.
En la década del ‘90, luego de entregar los puertos, se entregó el Sistema de Navegación Troncal a la empresa Hidrovía S.A., cuya concesión vence el 30 de abril del corriente, pero el Gobierno nacional está llamando a una nueva licitación. Para Orellano, “estamos frente a la oportunidad y un llamado patriótico de recuperar lo que se vendió y lo que se entregó, lo que sufrimos. Se abre una posibilidad de recuperar el control del Paraná y de la cuenca del Plata. El tema de la hidrovía específicamente es un tema de defensa y geopolítica”.
Orellano, en toda su obra, analiza y describe quiénes están detrás de cada negocio sobre el dragado y balizamiento del sistema de Navegación Troncal del río Paraná. Señaló que quienes tienen intereses son “Luis Zubizarreta de Dreyfus, que es presidente de la cámara de Puertos Privados y Comerciales; otro es Alberto Padoán, asociado a los ingleses Glencore-Vincentín; también Paolo Roca de Techint, que tiene interés por el tema del mineral de hierro, nosotros tenemos las minas más importantes del mundo, el 50% de las reservas mineras del mundo; y el cuarto es Gustavo Idigoras de la Cámara de la Industria Aceitera. Estos cuatro nombres son muy importante, no los únicos, tenían todo arreglado para que continúe la empresa belga (Jan De Nul), pero hay otros intereses: los chinos, EEUU, Holanda todos quieren entrar”.
Para Luciano Orellano, el Presidente Alberto Fernández tomó “una medida muy buena que es que creó el Consejo Nacional de la Hidrovía, eso es muy importante porque le da lugar a las provincias. Lo que se licita de lo que ellos llaman hidrovía, son 3432 kilómetros de los cuales Argentina tiene 1238, Santa Fe tiene, por ejemplo, 842 kilómetros; es un tema de soberanía de toda la Argentina y por eso el Consejo es muy importante porque le da representación a las provincias”.
Agrega Orellano que “eso estaba unido a una medida que planteaba la cuestión de la creación de Hidrovía Sociedad del Estado para el control y la administración, pero el decreto 949 lo anuló, entonces acá lo que se propone es continuar con lo que venimos después de 25 años. Por eso nosotros planteamos la derogación del decreto 949”.
En Argentina sangra por las barrancas del río Paraná, en el capítulo sobre el Canal Magdalena, destaca que: “Lo que realmente está en discusión es el dominio sobre un punto clave, desde cual se tiene la llave de acceso a la principal troncal hídrica de Sudamérica y que constituye además un área de control estratégico de cara al Atlántico Sur” (pág. 299). Y destaca que “sin exagerar, podría plantear como la medida estratégica marítima más trascendente de los últimos cien años en la Argentina en caso de poder concretarse” (pág. 302).
El CANAL MAGDALENA o Canal de la Magdalena (Nuevo Canal. Ruta del Sur, en el mapa anterior) es un canal natural ubicada en el lecho del Río de la Plata en su sección austral media y que concluye en el comienzo de su sector estuarial. Tiene una profundidad de 4,50 o 15 pies.
Argentina, en 2013, proyectó la canalización -mediante dragado- de una ruta de navegación de una longitud de 53 kilómetros y un ancho de 200 metros, construida para llevar su profundidad hasta los 12 metros o 40 pies.
Orellano explica que “el tema es muy sencillo: tenemos que tomar conciencia que cuando hablamos de frontera y soberanía dos tercios es agua; dicho eso, estamos presos en nuestro propio territorio, no podemos salir de la cuenca del Plata y entrar al Mar Argentino, tenemos que ir a Montevideo. Y ellos tienen el mismo problema que nosotros, porque los puertos no los controla el pueblo de Montevideo, nuestros hermanos uruguayos, están todos concesionados, son zonas francas (…) para explicarlo de forma resumida, en realidad no es una cuestión de tema impositivo es un tema de lavar todo lo que vos te robas, son un estado dentro de otro estado y eso es Montevideo, es la plataforma de saqueo de América del Sur y por eso quieren que el único paso sea Montevideo. Entonces lo del canal Magdalena adquiere una importancia de carácter estratégico ¿Cómo vamos a estar prisioneros nosotros de nuestras propias aguas? Nosotros tenemos que construir soberanía, conciencia de que estamos presos de nuestras propias aguas y que necesitamos recuperar el Paraná y el Magdalena”.
El Presidente Fernández tiene, antes del 30 de Abril del 2021, la oportunidad histórica de detener el saqueo y resguardar soberanía y defensa nacional.
Fuente: MEGAFUNLA