Punto final para el sueño macrista de entregar las Malvinas
La Cancillería nacional le puso fin al pacto firmado en 2016 entre el entonces viceministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Cambiemos, Carlos Foradori, y su par británico, Alan Duncan, por el cual se borraban décadas de duro trabajo diplomático para que la ONU ordenara a Gran Bretaña negociar con Argentina la soberanía sobre las Islas Malvinas. El acuerdo, que quedó marcado como uno de los hechos más dañinos de la historia para los intereses nacionales, le permitía a los británicos explotar los recursos naturales y volar entre las islas y el continent.
Por Carlos Altavista
“La verdad es que los temas de las soberanías con un país tan grande como el que tenemos nunca los entiendo mucho. Nosotros no tenemos un problema como los israelíes, que tienen problemas de espacio. Acá lo nuestro es casi un amor propio. Es más, creo que las islas Malvinas serían un fuerte déficit adicional para la Argentina. Tengo entendido que al Tesoro de Inglaterra le cuesta bastante plata por año”. La declaración corresponde a Mauricio Macri y fue publicada en el diario Página 12 en enero de 1997, en el marco de una entrevista que le realizaron en Punta del Este con motivo de su intención de comenzar a hacer política.
Macri finalmente se lanzó a la arena política. En 2005 fue diputado nacional; entre 2007 y 2015, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y desde el 10 de diciembre de 2015 presidente de la Nación. Fue entonces cuando pudo llevar a la práctica sus cipayas ideas sobre las Islas Malvinas.
En 2016, la primera ministra británica, Theresa May, le envió una carta a Macri pidiéndole que el gobierno argentino removiera los obstáculos para que la nación europea explotara los recursos naturales de las islas y su zona de influencia y que permitiese vuelos al continente. Dos pedidos que ni siquiera deberían haber sido respondidos, teniendo en cuenta que Gran Bretaña usurpó las Malvinas en 1833 desplazando por la fuerza a las bases y pobladores nacionales.
No obstante, allí comenzó una extraña ingeniería diplomática por la cual el ministerio de Relaciones Exteriores, encabezado entonces por Susana Malcorra, terminó firmando el nefasto pacto con el gobierno británico. Algunos dicen que Juntos por el Cambio defendió el gigantesco retroceso ante la nación usurpadora en el marco de su hueco eslogan “Argentina debe volver al mundo”.

El conocido como “Pacto Foradori-Duncan” fue calificado por el Canciller argentino, Santiago Cafiero, como «uno de los hechos más lesivos para el histórico reclamo por el ejercicio de soberanía».
Para peor, años después de aquel 13 de septiembre de 2016, fecha en se firmó el acuerdo, Alan Duncan contó que Foradori, segundo de la canciller Susana Malcorra, estaba “tan borracho” cuando firmó el acuerdo en la embajada británica en Buenos Aires que al día siguiente no recordaba lo que había firmado.
Duncan relató que se encontraba con Foradori en la bodega que existe en el subsuelo de la embajada británica, y detalló que “a medida que una botella tras otra iba pasando de la pared de la bodega a la mesa, las negociaciones mejoraban”.
El pacto, que fue dado de baja por Santiago Cafiero en el marco de un encuentro con James Cleverly -secretario de Estado para las Relaciones Exteriores del Reino Unido- durante la Cumbre del G-20 en la India, le daba a Gran Bretaña vía libre para “la explotación del comercio, pesca, navegación e hidrocarburos” en zonas del Mar Argentino.
Asimismo, como el país europeo siempre buscó habilitar vuelos entre las islas y algún punto cercano del continente -Chile, Uruguay o Brasil-, el pacto lo habilitaba a sondear esas posibilidades, contrariando de plano el histórico reclamo argentino de sumar vuelos de Aerolíneas Argentinas hacia las islas.
“La verdad es que los temas de las soberanías con un país tan grande como el que tenemos nunca los entiendo mucho. Nosotros no tenemos un problema como los israelíes, que tienen problemas de espacio. Acá lo nuestro es casi un amor propio. Es más, creo que las islas Malvinas serían un fuerte déficit adicional para la Argentina. Tengo entendido que al Tesoro de Inglaterra le cuesta bastante plata por año” (Mauricio Macri, 18 de enero de 1997)

“Excelente noticia” para el CECIM La Plata
El Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM) de La Plata emitió un comunicado en el que califica como una “excelente noticia” el hecho de que “el Canciller argentino Santiago Cafiero haya dejado sin efecto el acuerdo nefasto firmado el 13 de septiembre de 2016 por el entonces vicecanciller, Carlos Foradori, con su contraparte británica, Alan Duncan”.
“Desde el CECIM La Plata festejamos esta importante decisión que deja sin efecto uno de los acuerdos más deplorables llevado adelante por el Gobierno del presidente Mauricio Macri, que dejaba totalmente a criterio de los británicos la iniciativa de consolidación de la usurpación y de explotación de los bienes naturales a la potencia neocolonial que usurpa gran parte de nuestro país en el Atlántico Sur”, puntualiza el comunicado.
Luego recordaron que desde el momento en que se conoció el “acuerdo” esa organización “denunció ante la Justicia Federal a la canciller de Cambiemos, Susana Malcorra, y al vicecanciller, Carlos Foradori, por incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Pero la causa “fue archivada en Comodoro Py”, subrayaron.
Reclamos renovados
Tras notificar al funcionario británico de que el pacto Foradori-Duncan había llegado a su fin, Santiago Cafiero le reiteró algunos de los reclamos que Argentina viene llevando a cabo ante la ONU:
-Reanudación de negociaciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, en los términos de la Resolución 2.065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y otras en el mismo sentido.
-Conectividad aérea y marítima del archipiélago y los espacios marítimos circundantes con el territorio continental argentino.
-Medidas prácticas tendientes a garantizar los intereses y el modo de vida de los habitantes de las Islas, de forma tal que favorezcan el desarrollo de vínculos culturales, económicos, sanitarios, educativos y otros entre las Islas Malvinas y el territorio continental argentino.
-Medidas que permitan ajustar el aprovechamiento, la conservación y la preservación de los recursos naturales en el área bajo disputa de soberanía.
-Desmilitarización de las áreas bajo disputa de soberanía.
Fuente: 90 Lineas