En la última acordada del año, la Corte se deshizo de 532 causas sin mirarlas
Apeló a una vieja fórmula heredada del período menemista, pero el máximo Tribunal cuenta con varias herramientas para desestimar recursos de queja. Antecedentes. Por Néstor Espósito La Corte Suprema recurrió a una vieja herramienta de la mayoría automática menemista para deshacerse de cientos de causas sin siquiera mirarlas. Además, atribuyéndoles la responsabilidad por ello a los que reclaman por lo que consideran justo. Se trata de una vieja acordada de 1990 que faculta al tribunal a exigirles a quienes plantean un recurso de queja o “de hecho” (la última posibilidad de…
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